Esfuerso cortante en las secciones de Hormigón armado
A diferencia de los esfuerzos normales que aparecen sobre la sección cuando una viga de hormigón armado trabaja a flexión, el fenómeno del esfuerzo cortantes es mucho más complejo, por tratarse de un mecanismo resistente espacial, en el cual intervienen muchos factores, y aun hoy en día estamos lejos de poderlos descifrar todos con claridad.
Sabemos que, como variación de la ley de momentos flectores entre dos secciones a lo largo de la directriz de la pieza, aparece el esfuerzo cortante que actúa sobre la sección transversal de la pieza. A lo largo de la historia de la ingeniería se han ido presentando diversos modelos que desde finales del siglo XIX, hasta nuestros días, no han resuelto la cuestión de manera definitiva.
En cuanto a los fallos por cortante, en los estados límites, existen cuatro efectos principales, según falle el acero de armar, o lo haga el propio hormigón:
– Rotura por plastificación de la armadura transversal.
– Rotura por deslizamiento o fallo de anclaje de la armadura transversal.
– Fisuración excesiva por cortante.
– Fallo por compresión excesiva del hormigón.
En 1902, Mörsch, propuso el modelo de la distribución de tensiones de corte para una viga de hormigón armado trabajando a flexión. Siguiendo la teoría clásica de Colignon, de la resistencia de materiales, Mörsch cuantificó el valor máximo de la tensión tangencial sobre la sección, en la posición de la línea neutra, y por estar fisurada a partir de este punto hasta la armadura de tracción, ésta tensión tangencial permanecía invariable.
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